Cruceros pequeños Vs. Cruceros grandes en las Islas Galápagos

Posiblemente has llegado hasta este blog porque estás pensando en tomar un crucero en las “islas encantadas” y seguramente deseas que tu estadía esté llena de aventuras, de conexión con la naturaleza, muchas especies increíbles y visitar los lugares más icónicos y atractivos de este paradisiaco lugar. Pero aquí en Galápagos, no todos los cruceros, te ofrecerán la misma experiencia a bordo, o a lo mejor, no todo lo que esperas conocer. Entonces, si te preguntabas la diferencia entre pequeños cruceros (hasta 16 pasajeros) vs cruceros grandes (hasta 100 pasajeros), te lo mostraremos a continuación.

 Recuerda que elegir la mejor opción de crucero te permitirá recorrer este “laboratorio natural” de la mejor manera, y por esta razón queremos compartir contigo 3 aspectos importantes que, de acuerdo a nuestros expertos, te ayudarán a elegir la mejor opción para explorar este hermoso archipiélago a bordo de un crucero pequeño o grande.

1. Exclusividad y servicio personalizado

¡No dejes que el tamaño te engañe! En un crucero pequeño encontrarás cómodas y acogedoras instalaciones que te harán sentir como en casa, pero además con todo lo necesario para disfrutar de tu viaje. Relájate, disfruta de un servicio personalizado que es solo para 16 pasajeros, y vive experiencias grandiosas a bordo de un crucero pequeño.

Además, existen exclusivas áreas sociales diseñadas para que puedas interactuar en confianza con otros compañeros de viaje o mejor aún, conocer más a la tripulación y hacer nuevos amigos de todas partes del mundo.

M/Y Galaxy: En un crucero de hasta 16 pasajeros, podrás disfrutar de un ambiente acogedor, familiar y hacer nuevos amigos que disfrutan de viajar, tanto como tu.

Por otro lado, en un crucero grande, las instalaciones han sido diseñadas para complementar el entretenimiento de hasta 100 pasajeros a bordo, por lo que el servicio personalizado será limitado. Quizás esta también sea una de las razones por las que te puede costar un poco más interactuar con otros compañeros de viaje, con la tripulación y mucho más hacer nuevos amigos.

2. Actividades flexibles y experiencias inmersivas

En un crucero pequeño, serás parte de un grupo de solo 16 pasajeros, por lo que sumergirte en tu experiencia y disfrutarla al máximo no será un problema, adicional podrás participar en sesiones informativas personalizadas cada noche, en las que un guía naturalista bilingüe estará listo para resolver todas tus inquietudes.

Las actividades pueden ser un poco más flexibles, por ejemplo, si el grupo quiere extender una sesión de snorkel o caminar un poco más. Incluso si después de un largo día de expedición el grupo desea descansar media hora adicional por la mañana, el capitán podría autorizarlo.

Un punto adicional es el menor tiempo que toma la planificación y logística de las actividades en las islas, puesto que al ser un grupo pequeño de viajeros es mucho más sencillo la coordinación. Esto se traduce en mayor tiempo en las actividades y un contacto prolongado con las maravillas del archipiélago.

En un crucero pequeño de hasta 16 pasajeros, las actividades serán personalizadas y estarán a cargo de un experto Guía Naturalista que estará a tu disposición en todo momento.

Por otro lado, en un crucero grande existe un guía naturalista por cada 16 pasajeros, por lo tanto, durante toda tu expedición tendrás alrededor de 5 guías naturalistas diferentes y orientados a realizar diferentes actividades. Esto podría dificultar tu confianza con los guías y podría generarte incomodidad durante tus actividades.

En los cruceros grandes los horarios son exactos, es decir, ninguna actividad puede posponerse o ampliarse pues, todas las actividades deben estar disponibles para los 100 pasajeros a bordo.

3. Impacto ambiental

Los cruceros pequeños, son una opción amigable con el ambiente, ya que la navegación y sus operaciones generan una menor huella ambiental que cruceros grandes.

Los pequeños cruceros sin duda dejan una menor huella ecológica en todos los aspectos, ya que consumen entre un 25% y 30% menos combustible en promedio por pasajero a la semana respecto a los grandes cruceros. Esto, traducido en emisiones de CO2 significa que un pequeño crucero emite 179.000 kg menos en promedio de CO2 por año, por cada 16 pasajeros que un crucero grande.

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