Las Islas Galápagos en tiempos de Covid

Me siento privilegiado de ser uno de los pocos guías naturalistas en las Islas Galápagos que ha tenido la suerte de guiar en los primeros meses del 2021. He estado trabajando en el M / Y Galaxy y el M / C Alya, dos fantásticos barcos que te llevan a las zonas más remotas de las Islas Galápagos, mientras disfrutas de un alto nivel de seguridad, comodidad y excelente servicio.

Los pocos viajeros a los que estaba guiando son solo una fracción de los que solían visitar las islas en tiempos pre-Covid, pero tan pronto como comienza el viaje, se puede ver en sus ojos que son conscientes de la suerte que tienen de estar aquí. Ellos experimentan las islas como aquellos visitantes que llegaron a principios de los años 80, cuando no vieron a otros humanos sino solo animales y desierto vacío. La sensación de estar solo en casi todos los sitios de visitantes, la sensación de no ver otros barcos, incluso a lo lejos, te deja asombrado. Esto es algo difícil de describir.

Y las Islas Galápagos son tan hermosas como siempre. Las playas están llenas de cachorros de lobos marinos sanos, las colonias de aves tienen muchas crías que se ven bien y la vida silvestre en general parece gozar de buena salud. Mucha gente dice que esto se debe a que 2020 fue un año sin turistas, pero yo no estoy de acuerdo. Estoy seguro de que esto se debe a que el año pasado resultó ser un año de “La Niña” relativamente frío. Y las condiciones frías en Galápagos son buenas para toda la fauna marina, especialmente para los animales más emblemáticos que todo el mundo sueña con ver: lobos marinos, pingüinos, piqueros, albatros, iguanas marinas, cormoranes no voladores… todos ellos aumentan sus poblaciones cuando las aguas son más frías. Esto se debe a que las aguas frías significan más comida en el océano.

La pandemia ha sido un desastre para la industria del turismo, pero también para la conservación de las islas. Sin el turismo y el dinero que trae, muchos de los programas de conservación para proteger la fauna y flora nativa de Galápagos tuvieron que ser suspendidos.

Algunos de ellos porque los guardaparques y los científicos no pudieron salir al campo, otros porque las donaciones y tarifas pagadas por los turistas para visitar las islas se han reducido drásticamente, lo que significa que el dinero disponible para la conservación también se ha agotado.

Sin dinero, algunos de los programas para erradicar especies invasoras tuvieron que detenerse, permitiendo que las especies introducidas se reproduzcan, recuperen sus tierras y amenacen a las especies endémicas que todos habían trabajado tan duro para salvar.

El turismo siempre ha estado muy regulado en Galápagos, por lo que sus beneficios superan con creces sus aspectos negativos.

Unos minutos más tarde, dos pingüinos de Galápagos atraviesan el agua turquesa de la playa mientras persiguen anchoas.

«¡Esto es fantástico!» Estoy pensando… «¡las cosas no han cambiado para nada!» Ojalá mi familia pudiera estar aquí ahora mismo.

Luis Die Dejean

Guía naturalista de Galápagos

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